Las yeguas regresan a Almonte

La ancestral tradición de la Saca de las Yeguas de Almonte volverá a celebrarse gracias a las «concienzudas» gestiones realizadas por la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño, que hoy ha anunciado que sus responsables han alcanzado los acuerdos necesarios con las administraciones competentes para reubicar las cabezas de ganado caballar de pura raza marismeña que pastaban en la Marisma Gallega de Hinojos, espacio que debían abandonar en virtud de la Ordenanza Municipal emitida por su Consistorio en 2010.

Así, se pone fin a un conflicto que el pasado año acabó con la suspensión, por primera vez en más de 500 años de historia, de la tradicional Saca de las Yeguas, una dolorosa situación que además fue visibilizada con la organización de una protesta en la que cientos de personas recorrieron las calles de Almonte que deberían haber recorrido las yeguas en su trayecto al recinto ganadero de la localidad.

Así, en este 2018, tal y como se lleva haciendo desde 1504 por indicación del Duque de Medina Sidonia y tal como se acordó ayer en la Asamblea General de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño, Almonte retomará la tradición y las tropas de yegüerizos con sus yeguas volverán a salir de las marismas del Espacio Natural de Doñana para transitar hasta Almonte, previo paso por El Rocío, dejando estampas de singular belleza.

El acuerdo que ha posibilitado la resolución del conflicto pasa por trasladar la mayor parte de los équidos que pastaban en Hinojos «en virtud de las fructíferas negociaciones desarrolladas por la actual Junta de Gobierno de la Asociación con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y el Espacio Natural del Donaña». Una parte residual de las yeguas permanecerá, no obstante, en la Marisma Gallega de Hinojos, gracias a los acuerdos alcanzados con su Ayuntamiento.

Por su parte, el Ayuntamiento de Almonte, por acuerdo unánime del Pleno, ha puesto a disposición de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño de forma gratuita la finca Ruedos Marismas del Rocío, conocida como la Madre, así como la zona conocida como Arroyo del Partido, «lo que servirá para garantizar la pervivencia de la yegua y la vaca marismeña en Doñana», han asegurado desde la asociación.

Manuel José Ramos, Socio de Honor, junto al presidente de la Asociación de Criadores
Manuel José Ramos, Socio de Honor, junto al presidente de la Asociación de Criadores-ABC

“Estamos muy satisfechos por cómo se han desarrollado las negociaciones y consideramos que por fin hemos encontrado la sensibilidad necesaria para poder solucionar un problema que estaba enquistado”, ha declarado en el comunicado el presidente de la asociación, Juan Adolfo Arangüete. Un problema que, según se ha asegurado desde la organización, “amenazaba seriamente no sólo el mantenimiento de uno de nuestros grandes valores culturales, sino también la propia pervivencia de la raza marismeña”.

Para los ganaderos almonteños, «la naturaleza de estos acuerdos no son cuestión baladí y consiguen superar las barreras de las negociaciones realizadas desde el año 2016, cuando la expulsión de la Marisma Gallega de Hinojos era inminente». La asociación lucha por conseguir espacios que reúnan los requisitos propios del ecosistema que los ejemplares de pura raza marismeña precisan para su cría, reproducción y para mantener los rasgos morfológicos que caracterizan a la raza, cuya conservación es uno de los objetivos y obligaciones primordiales de la institución.

Primer Socio de Honor

Además de aprobar la recuperación de la Saca, la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño acordó ayer en su Asamblea la modificación de sus estatutos dando más rigor jurídico a su contenido; la aprobación de las cuentas de 2017, la propuesta de presupuesto para 2018 y el nombramiento como Socio de Honor de Manuel José Ramos Sánchez, un joven con síndrome de Down, gran aficionado al mundo de la cría del ganado, que desde muy temprana edad ha venido acompañando a los socios de la organización en todas las tareas ganaderas, según han explicado desde la asociación.

Su fuerte implicación, su pasión por la cría de la raza marismeña y sus valores humanos lo han convertido por decisión unánime de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Marismeño en nuestro primer Socio de Honor”, ha destacado Arangüete. Su nueva condición dentro de la asociación le habilitará para acompañar a cualquier socio en el desempeño de sus tareas ganaderas.