Un caballo andaluz es el símbolo estadounidense de la libertad

Muy pocos saben que uno de los símbolos más auténticos y originales de los Estados Unidos, el caballo Mustang, proviene de España. Y más concretamente de los caballos de la Marisma del Entorno Natural de Doñana. Unos animales que llegaron durante la conquista de América, se asilvestraron y muy pronto se extendieron por toda Norteamérica hasta superar los dos millones de cabezas a comienzos del siglo pasado.

Masacrados por los rancheros, molestos por la competencia que les hacen a sus vacas por los pastos, ahora mismo están protegidos. Lo de Mustang, tan americano, en realidad proviene de la palabra española mesteño, que es como ya en el siglo XIII se llamaba a los animales que no tenían dueño conocido, y que por las leyes de Castilla debían pasar a propiedad de las mestas o concejos de ganaderos.

Su historia ha sido recogida por la productora cinematográfica Azul Media, quien según informa Marca España, ha decidido difundir entre la población española y estadounidense el origen del mustang a través del proyecto “Mesteño. El caballo de la marisma que conquistó América”. Un documental que profundiza en la vida en libertad, la historia y las tradiciones asociadas a los caballos que habitan en las marismas de Doñana y que se dividen en dos razas: el caballo de las Retuertas y el caballo marismeño.

 

De Sevilla a América

“La historia del descubrimiento y los embarques de ganado que se hacían con destino al Nuevo Mundo están perfectamente documentados en el Archivo de Indias de Sevilla. Además, las investigaciones científicas recientes y pruebas de ADN realizadas por el equipo de investigación de la Universidad de Córdoba y sus homólogos en Estados Unidos han constatado que los mustang americanos tienen su origen en los caballos de la marisma”, explica Antonio Márquez, productor ejecutivo de Azul Media.

Como curiosidad, cuenta la leyenda que estos caballos llegaron a América casi por casualidad. Y es que, al parecer, Cristóbal Colón tenía la intención de utilizar caballos hispano-árabes en su conquista del Nuevo Mundo, pero antes de su partida “unos tratantes de ganado le dieron el cambiazo por unos jacos tomados cerca de Sevilla”.

“Eran caballos de la marisma, más rústicos, poco agraciados y más bajitos. Pero su tremenda capacidad de sufrimiento ante la falta de agua y comida les hizo soportar los largos viajes en barco. También soportaban bien el trabajo duro y eran monturas valientes en el combate”, indica Márquez.

Una especie protegida

Con el paso de los siglos estos animales se mezclaron con otros llegados de Inglaterra, Alemania o Francia, pero los genes de los caballos marismeños aún perviven en los mustang actuales. Así, con solo un vistazo se puede observar cómo en su morfología se encuentra esta herencia natural: son robustos, resistentes y de talla media. Unas características que les adaptan perfectamente al terreno americano.

Hoy en día gozan de una gran simpatía en Estados Unidos, donde su Gobierno tiene implementada toda una estrategia de protección de la raza. Asimismo, grandes extensiones de terreno en diferentes estados se han convertido en hábitats protegidos para estos caballos.

Una investigación minuciosa

El proyecto que lidera Antonio Márquez nació en 2015 con el rodaje de unas escenas de la tradicional “Saca de las Yeguas” de Almonte. Fue entonces cuando decidieron investigar la historia de los caballos de la Marisma. Durante su estudio descubrieron que “no solo se exportaron los caballos, con ellos viajaron también las formas de manejo y los arreos propios de los vaqueros, dejando un legado que luego adoptarían gauchos, llaneros e incluso los míticos cowboys americanos”.

El documental “Mesteño. El caballo de la Marisma que conquistó América” trasporta al espectador al entorno de Doñana a lo largo de las cuatro estaciones del año. Desde allí se ofrece un viaje por el espacio y el tiempo recorriendo la historia de este caballo y su posterior colonización de América, las investigaciones sobre su origen genético y su evolución, así como su actual relación con la vida y la cultura de los pueblos de la zona de Doñana.

“Es una extraordinaria historia sin contar, una tradición local de alcance internacional. De las marismas de Doñana a los ranchos estadounidenses, donde el caballo Mustang ahora ha encontrado refugio y respeto. Seremos espectadores de cómo se desenvuelve su vida en libertad en las extensas tierras y montañas de Oregón y los contrastes con sus ancestros andaluces”, detalla Márquez en la página web de Marca España.

El documental será distribuido por Estados Unidos y se hará llegar la información a las distintas asociaciones de protección del mustang, las cuales tienen cientos de asociados en todo el país.