La finca Huerto Ramírez en el Andévalo de Huelva es, sobre todo, un espacio de conservación de las razas autóctonas que existen en la provincia y que por su escasez se ven amenazadas, muchas de ellas están catalogadas como en preligro de extinción. Desde hace años la Diputación de Huelva, propietaria de la finca, mantiene abiertos diversos programas de investigación para conservar variedades de ibérico puro, razas de ganado marismeño y de ovino como la merina.
El ganado marismeño está vinculado al Espacio Natural de Doñana que, aunque está compartido entre las tres provincias andaluzas de Huelva, Sevilla y Cádiz, es en la primera donde se encuentra la mayor parte de su territorio. Tradicionalmente en Doñana han pastado diversas ganaderías entre las que destacan las razas autóctonas de caballo marismeño y la vaca marismeña, que precisamente reciben su nombre del territorio donde habitualmente se crían, es decir, de las marismas de Doñana.
Recibe su nombre del área geográfica donde tradicionalmente se ha localizado a esta raza, las marismas del Parque Nacional de Doñana, en el municipio de Almonte (Huelva), perteneciente a la Comunidad Autónoma de Andalucía. Originada a partir de los caballos primitivos que habitaban en las marismas del río Guadalquivir, a lo largo de su evolución ha sufrido cruces con otras razas, fundamentalmente del norte de África. Algunos autores la mencionan como la forma ibérica de donde derivan los caballos americanos, al ser llevada a América en los viajes de Cristóbal Colón, y de donde procede el andaluz a través del cual ha influido en diversas razas de Europa Central y del Norte. Las labores de recuperación y caracterización de esta raza se iniciaron en el año 2003.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado incluye a la raza equina Marismeña en el Grupo de Razas Autóctonas en Peligro de Extinción.
Ambas razas están en peligro de extención, motivo por el que la Diputación de Huelva trata de que ejemplares puros sobrevivan y procreen, más allá de lograr que existan cabezas de ganado de forma representativa, es decir que vela por garantizar su continuidad ampliando la cabaña y dando a conocer sus caraterísticas. Un lote de vacas marismeñas y otro de yeguas marismeñas pastan tranquilamente en la finca Huerto Ramírez para garantizar la reproducción selecta.
La raza, además de por los nombres de Marismeña, también es conocida como Mostrenca, Palurda o Doñana. Se trata de un antiquísimo núcleo de bovinos autóctonos, perfectamente diferenciados dentro del ganado vacuno español e históricamente adscrito al Parque Nacional de Doñana, encuadrado en las Marismas de Guadalquivir del Suroeste de la Península Ibérica. De ascendencia filogenética desconocida, aunque se la supone ligada a las primeras formas derivadas del Uro salvaje, diversificado en el Bos taurus primigenius y éste en el Bos taurus macroceros. A partir del último se formó el Bos taurus tartesus que es la forma ancestral directa de la raza.
La historia de la Marismeña es la propia de un bovino salvaje para el cual no hay testimonio de su domesticación y que durante siglos fue tenido como res de caza mayor – al igual que el Uro en Europa – hasta nuestros días, en que se encuentra en el Coto de Doñana para la producción de carne.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado incluye a la raza bovina Marismeña en el Grupo de Razas Autóctonas en Peligro de Extinción.
Un programa de estudio más concreto se desarrolla en Huerto Ramírez con la merina, una raza autóctona ovina del suroeste español. En colaboración con las universidades de Sevilla y de Extremadura se intenta obtener rentabilidad de esta oveja para que capte el interés de los ganaderos.
Javier Forero, jefe de la sección de Investigación de la Diputación de Huelva, explica a agrodiariohuelva.es que la merina es una oveja pequeña y de crecimiento lento, así que el objetivo del programa es obtener un carnero mejorante que acelere el tiempo de crecimiento, su valor en canal y otros parámetros que, en definitiva, optimicen la cría ganadera de este animal. El estudio se ha llevado a cabo con más de un centenar de cabezas de ganado de merino precoz e ile de France. Hasta el momento se han realizado tres sacrificios por lo que el programa está a punto de finalizar y los resultados estarán disponibles a corto plazo.
La raza ovina Merina es una autóctona pero su rusticidad ha permitido que se encuentre en cinco continentes alcanzando uno de los censos de ovino más importantes del mundo. Otras cualidades destacables son el instinto gregario, y la resistencia y facilidad para los grandes desplazamientos.
La historia del Merino está muy unida a la historia y economía de España por su alta especialización en la producción de lana. Se ha explotado exclusivamente en España hasta que a finales del siglo XVIII se permitió la exportación de animales de esta raza.
El Catálogo Oficial de Razas de Ganado incluye a la raza ovina Merina en el Grupo de Razas Autóctonas de Fomento.
Pero, sin duda, el esfuerzo de la Diputación de Huelva y de su departamento de investigación ganadera se centra en la raza del cerdo ibérico. La estirpe del manchado de Jabugo es el objetivo de la mayor parte de los programas de mejora y reproducción de la Diputación y por tanto de las líneas de financiación que se llevan a cabo, la mayor parte de las veces en colaboración con diversas universidades del país.
Huerto Ramírez reúne ejemplares ibéricos de diversas estirpes declaradas como razas en peligro de extinción como el manchado de Jabugo, el retinto del Andévalo, retinto villalón, negro lampiño, y torbiscal.
El ibérico en Huerto Ramínez ha sido objeto de un amplio reportaje reciente en agrodiariohuelva.es.